lunes, 23 de junio de 2014

Vida tos y la baba de caracol.

Vida tos y la baba de caracol ( El Periódico de Aragón - 21/06/2014 )

Toser es como hablar en código morse, me digo para que este resfriado tenga algo de poético. Escribo esto mientras las calles están decoradas para que se note que la igualdad es que todas estemos de acuerdo en aplaudir que unos sean los que hacen el paseillo. Siempre miro a las cheerleaders con curiosidad antropológica. Yo no he estudiado ningún curso de vítores. Ondea la banderola que estamos a tiro de cámara. ¿Regalaban souvenirs al comprar chorizo? La monarquía es como una de esas toses que se te agarran al pecho y te vuelven la voz cansada. Mientras tanto a lo que soñamos le está saliendo carcoma. Menos mal que la selección se ha portado y yo me he podido sentir futbolísticamente patriota. Cuánto más durara el Mundial, más días tenían para metérnosla doblada en el BOE. Les hemos dejado sin goles con los que tapar más golpes a la ciudadanía. La Roja es más roja que nunca. Como los socialistas y su alma republicana que guardan en un cofre del que tiraron la llave al mar y no hay secretario general que sepa bucear. Qué turbias se tienen las aguas cuando para avanzar vas soltando principios. El barro del poder se forma con las cesiones que se te desprenden de la piel. A mí me gustaría saber dónde se agarran las creencias cuando te sujetas a algo con más disculpas que motivos. Si lo que te ampara no da cobijo a lo que piensas, ¿por qué seguir bajo lo que te mancha? Cesiones y creencias. Criar y crear. En España somos criaturas, seres necesitados de crianza y en Francia seríamos créatures, seres creados. En ningún sitio se nos llama creeturas y sin embargo sí que somos seres necesitados de creencias. Lo que pasa es que luego votamos, porque es nuestra manera de comernos la casquería cocinada con lo que nos tragamos. La persona más fuerte es la que consigue aguantar más rato la respiración. Así se eligen a los líderes. A ver quién tiene más grande la renuncia. Pasa el tiempo pero, ¿por dónde pasa? Esperando a la monarquía no estaban ni los minutos, había más policías que personas. Quizás es el momento para creer en algo. Puede que de tanto toser al sistema le salgan esputos. "O bien, la baba del caracol: la traza brillante, sendas luminosas dejadas por un ser pequeño, insignificante. Trazas de luz sobre la piel. Superficie estriada. No surcos, no hendiduras, ni púas ni heridas, sino trazas, vías, accesos para el acontecer". Esto dice Chantal Maillard en su libro La baba del caracol. Hemos crecido dentro de la concha, la construíamos al mismo tiempo que nos construíamos a nosotras mismas. Como los caracoles. Por eso nuestro refugio es tramposo, porque estamos ya dentro del sistema. Pero resulta que tenemos una baba mocosa con propiedades revitalizantes. Son nuestros cuerpos. A veces cuesta escoger las palabras con las que traspasar los cercos. El corte de mangas es mucho más silencioso que el aplauso. Tienen tantas certezas que ya no ven nuestras dudas. Suelta flemas para ver si abrimos los accesos de lo próximo que queremos que venga.

El as puede al rey en el guiñote.


El as puede al rey en el guiñote ( El Periódico de Aragón - 20/06/2014 )

Reparto. Al principio el rey fue solo un retrato. Estaba colgado encima de la pizarra de clase. Para mí la monarquía era una fotografía. El rey también era la canción de la comba: "rey, rey, cuántos años viviré, soy pequeñita y no lo sé". Yo por entonces no me sentía republicana porque era muy del Rey Baltasar. Llegué tarde a la vida y sin embargo siento que fui pequeña antes de tiempo. He tenido una infancia sin suelos blandos en los parques, sin zapatillas con ruedas incorporadas y sin aire acondicionado en el coche. Me hicieron renunciar a todo esto por no haberme nacido ahora. Quise que la innovación tecnológica me criara y por eso aguanté en el vientre de mi madre casi un mes más de lo previsto. También ayudó a mi tardanza el tener al miedo como sereno en las calles de ese 1981 que me esperaba afuera. Me cogí una prórroga.

Baza: El rey reina pero no gobierna. Los dineros tienen su cara. Será por eso que la pobreza no se imprime en las monedas. Mano. Yo no entendía cómo era posible que, siendo tanta familia como somos, a nadie le hubiera tocado ser rey. Me imaginaba que la vida se disponía como en una ruleta así que teníamos muchas probabilidades de reinar. Pero una cosa es la estadística y otra la dinastía. Me explicaron que lo de ser rey no es un oficio sino que se adquiere hereditariamente. Palo. Oros, copas, espadas, bastos. Uno de los primeros textos que yo aprendí a recitar fue el monólogo de Segismundo en La vida es sueño de Calderón de la Barca: "Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte! ¿Que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte?". Triunfo. Yo sé que a la monarquía la llaman estandarte de la democracia porque vi en la tele al príncipe llevando la bandera en los juegos olímpicos del 92. Malas. No tener suficientes puntos en el recuento. Sumas pero resta. ¿Cómo se defiende la monarquía? ¿Para qué sirve? Búscate la vida que entra para el examen. Lo que sostiene a la monarquía son los libros de texto. No hay nada como estudiar para cogerle manía a los reyes. Una señora me dijo que fue al hospital a ponerse sangre y que la que le metieron era de torero, por eso se volvió valiente. Y luego los cuerdos defienden que un determinado plasma tiene que ser garantía institucional de la democracia.

Descartarse. Menos mal que junto a los libros de historia me curtieron las revistas de mi abuela. Aprendí de hemofilia, de disparos, de muertes trágicas esquiando, de las reinas que hubieran preferido no serlo, de las que lo intentaron, de atentados reales, de traiciones y de hijos bastardos. Se adquiere cultura de clase a golpe de diferenciar las personas que salen en las fotos de las que las miramos. Cargar. Echar carta con puntos cuando tu compañero gana la baza. Que el rey tenga su reina da puntos extra. Será que estar callada, ir un paso por detrás y aplaudir es vital para la democracia. La igualdad es una enfermedad venérea que descalifica a las mujeres. Hagan juego, señores. Partida. No se puede llegar a 51 buenas si todavía estamos contando las malas. Aunque la partida se juegue en la República Independiente de Torrero. Coto. Conjunto de partidas. Línea sucesoria. Yo veía que a la madre del rey se le doblaba el cuello y pensaba si era para enseñarnos que hasta los reyes tienen que agachar la cabeza. Mazo: el montón de cartas que se forma con las posibilidades. Ahí estamos tú y yo, durmiendo nuestras respuestas porque, en nombre de la democracia, nadie nos va a hacer ninguna pregunta. Cantar. A nuestro rey solo le ha faltado un año de reinado para cantar las cuarenta. Será que el palo Borbón no es el triunfo. Arrastre. Mi hermana dice que la fotografía de los reyes que tiene en su clase de profesora es la misma que estaba cuando ella todavía era alumna. Eso es porque lo que ha cambiado en todo este tiempo se nos ha quedado a nosotras en las patas de gallo. La monarquía no envejece porque ya estaba vieja. La regeneración es un trampantojo, un truco para poner en la cámara una media que alise al sistema sus arrugas. Fallar. No tener del palo del que se arrastra. No dejarse arrastrar por el palo que se tiene. La duda no suma puntos pero puede romper la baraja. Robar. Coger mientras quede. A la certeza le cambias la primera vocal y tienes una corteza con la que asfaltar los posibles cambios. Renuncio. No vale irse sin darnos la partida a nosotras. Últimas. Comienzo a poder decir que ya hace demasiado tiempo de demasiadas cosas. El 2 de junio era mi cumpleaños y me imaginé que Sergio Algora y La Costa Brava me regalaban la canción Treinta y Tres. Esta era la cifra de mi latitud. Yo no soy de despedirme desde que prohibieron acercarse a los andenes para ver marchar el tren. Brisca. Un as o un tres, que son las cartas con más puntos. No teníamos nuestra banda sonora porque la Transición convirtió la protesta en hilo musical de unos grandes almacenes. Bailemos. Las cosas se rompen primero por las junturas. A ver ahora. Tenía que escribir de un momento histórico y me pongo a jugar a las cartas. El as puede al rey en el guiñote. Y solo es un simple uno. Imagina si los ponemos todos en fila. Reparte de nuevo las cartas.

domingo, 8 de junio de 2014

El péndulo de Foucault no es republicano


El péndulo de Foucault no es republicano ( El Periódico de Aragón - 07/06/2014 )

El ahora está muy cansado porque ya ha comenzado a hacer demasiado tiempo de casi todo. Como un amor al que no le salva ni el recuerdo de ver las fotos. Todo está tan gastado que las piezas se rasgan al movernos incluso cuando nos lo mandan. Se nos están estropeando a la vez todos los electrodomésticos, las ventanas, el sistema eléctrico y hasta el nervioso. Las cosas no se mantienen sin averiar sólo con la costumbre. Hace falta que funcionen, que tengan un sentido o que no molesten. Yo sé todo lo que va a pasar porque estudié el péndulo de Foucault y ahí se explicaba que el plano de las oscilaciones permanece inalterado aunque muevas la plataforma. Es cosa de la inercia y de las fuerzas que actúan sobre ella: el peso y la tensión. Mientras el soporte del aquí sea el mismo, las inercias tienen tanta fuerza que hacen inalterables los cambios. Aunque te desgastes frotando para sacar brillo a la renovación.Tenemos a nuestra democracia agostada en un bancal y no brota hasta que no se remueva tierra. Hacerlo tiene el riesgo de decidir lo que se quiere plantar así es preferible dejarlo todo atado y bien atado. Claro, porque a la democracia hay que hacerle nudos fuertes para que no se deshagan. Mantén las distancias para que la regeneración no te dispare a bocajarro. Cada uno en sus siglas y la monarquía en las de todos. Das un traspié en un baldosín de esos que están sueltos y te aparecen diez laboratorios de innovación ciudadana. Casi todos los ayuntamientos ahora son Open Government que sirve para poder colarnos nuevas tasas pero en inglés. Así duele menos. Nos tienen haciendo experimentos con la participación a puerta cerrada para que no toque la calle. Como si la implicación se pudiera gestar en una probeta. El sistema es como un neopreno, es más fácil mearse dentro que quitártelo de encima. Tú me hablas de decidir el marco y te pongo kilo y medio de baluarte, figura histórica, pilar de la democracia, hombre de estado y símbolo de convivencia. A ver si te quedan ganas de referendo. Es como decir que tu último ligue es simpático cuando te preguntan sobre su belleza. Si se necesitan tantos apelativos para nombrar la idea es que esta tiene el mismo peso argumental que aceptar pulpo como animal de compañía para que no se lleven el juego. La repetición no cuece verdades pero engaña al estómago que las traga. Me refugio en los Barbarismos de Andrés Neuman: "Cinismo. Piromanía de guante blanco. Democracia. Derecho de todos a elegir el bien de unos pocos. 2. Ruina griega. Estado. Mayordomo del capital. Libertad. Concepto que oprime a quien lo define. Respeto. Breve distracción de los propios intereses. Joder. Verbo transitivo de admirable polivalencia. No. Monosílabo valiente. O no". Los titulares y las portadas intentan tapar fracturas. A mí cuando más me gustó España fue al probar una banderilla de tortilla y pimiento que se llamaba así. Hay que ocupar las grietas del sistema para que no las tapien. Si no estuviera roto, no se verían las junturas.

miércoles, 4 de junio de 2014

Presentando CATALANES TODOS de Javier Pérez Andújar.

Este sábado tengo el honor de acompañar a Javier Pérez Andújar en la presentación de su libro CATALANES TODOS, editado por Tusquets. Me ha elegido porque me quedan muy bien las perlas, como puede verse en la imagen.

Me llena de orgullo que Javier haya querido que sea yo la que le acompañe. Me sedujo con LOS PRÍNCIPES VALIENTES, me atrapó con TODO LO QUE SE LLEVÓ EL DIABLO y me conquistó para siempre con PASEOS CON MI MADRE, uno de los libros que más me han entusiasmado de los últimos tiempos y un título que siempre tengo en la lengua para recomendar.

He tenido la suerte de presentar a autores a los que admiro y aprecio pero esta presentación me hace especial ilusión porque no conozco personalmente a Javier. Por eso aprecio mucho más el gesto de haberme propuesto a mí pasar con él este rato.

Nos relacionamos desde hace un tiempo a través de las redes sociales así que sí que sé que, además de un buen contador de historias, es un tío muy ocurrente y divertido. Creo que el sábado pasaremos un buen rato y nos gustaría que nos acompañarais.

Eso sí, yo no iré de Iguázel Polo de Franco y Javier no irá de Generalísimo Andújar, que son trajes muy incómodos para echarse unas risas.



Presentación de Piticascas en Huesca

Mañana jueves nos vamos con nuestras Piticascas a otra parte. Presentamos el libro en la Feria del Libro de Huesca, invitadas por la librería Anónima. Si estáis en Huesca y no tenéis nada que hacer, ni siquiera ver el Pasabalabra, pues será un placer que nos acompañéis.

Piticascas estará de nuevo en Huesca el sábado. Agnes Daroca y Susana Villacampa, Los imaginantes, recogerán el Premio al mejor libro editado en Aragón en 2013.