domingo, 19 de febrero de 2017

Somos ropa

Somos ropa ( El Periódico de Aragón - 18/02/2017 )

Vestirse como mujeres. Esa es la directriz. Incluso si llevas vaqueros, necesitas parecer limpia y ordenada. Pantalones ceñidos. Tener un look adecuado todo el tiempo. Ir con vestidos para causar buena impresión. Parece ser que esas eran las exigencias de Trump a las mujeres del equipo de su campaña electoral. Viste como una mujer, dando por hecho que la visión de las mujeres es única y determinada por un hombre. Por ese hombre. Se viraliza en las redes la campaña #DressLikeAWoman, y mujeres de todo el mundo publican imágenes con diferentes maneras de vestirse. Desde una bata de científica, una toga, uniformes militares, de bomberas o un disfraz de una vagina. Todo vale porque todo es nuestro. Somos lo que nos da la gana. El presentador de la gala de los Premios Goya se pone tacones para hablar del escaso número de mujeres en puestos representativos y de toma de decisiones, en el cine y en otros sectores. Tacones como discurso feminista. Y luego seguimos con los chistes y qué guapa estás, hija. Y el desfile. Porque entramos al juego y nadie quiere salir fea en la foto. Salimos a ver y ser vistas, como la Hermosura de Calderón de la Barca en el Gran teatro del mundo. La actriz y directora Leticia Dolera escribe un texto en el que reflexiona sobre las contradicciones de ser una mujer feminista y dedicarse al mundo del espectáculo. ¿Qué te vas a poner? Es la pregunta más importante. Se planteaba que la alfombra roja es también un relato, como las películas. Y lo que cuenta es que ellos van en pantalones, con zapatos cómodos y sin perder demasiado tiempo en arreglarse. Y ellas no. Sí, se puede cambiar la manera en la que mostrarse en esa alfombra, y también se puede dejar que cada una se vista como le apetezca. Dolera se plantea hablar cuando baje al escenario. Quiere apoyar, de manera pública, el discurso que ha realizado Ana Belén, sobre su hartazgo por que a las mujeres aún nos cueste tanto trabajo que nos reconozcan al mismo nivel que a los hombres. Cuando llega su turno para entregar un premio, se da cuenta de que microfonan a su compañero y no a ella. Dolera pregunta al personal técnico que por qué no le ponen micrófono, que ella quiere decir algo. No hay tiempo, y el vestido que llevas lo hace imposible. Se queda muda, televisivamente muda. «¿Llevar vestido me ha dejado sin voz?», se interroga. Va a ser que la contradicción también es una prenda que siempre llevamos puesta. La ropa habla. Existen camisetas para niñas con el mensaje Guapa como mamá y para niños con la leyenda Listo como papá. Parece quesólo nosotras nos vestimos. Jamás se analiza el discurso de un hombre en función de su ropa. El foco se pone en sus palabras. No siempre sucede así en las mujeres. Disfraz de enfermera sexy para niñas de tres años. Para que entiendan desde pequeñas a jugar con los estereotipos sexistas. El feminismo es el traje que nos vamos cosiendo todo el rato. Y sin el que no debemos salir de casa.

Ahora todo es noche

Ahora todo es noche ( El Periódico de Aragón - 04/02/2017 )

Unos zapatos de punta en los pies de unas piernas vestidas con un chándal. Un traje en un cuerpo dos tallas más pequeño. Una sudadera de pijama, porque para ir a ninguna parte, no importa lo que te pongas. Tres personas vestidas como personajes de un espectáculo. Una representación que sube y baja del escenario para hacer teatro contando la vida. Unas maletas. Unos cubos de basura. Unos carros de supermercado. La escenografía es también un actor pobre. No hay espacio para los tres. Ni en la calle hay hueco para nosotros. Camina de un lado para otro. Mueve la maleta. Tienes que hacer como que viajas, de esta manera conseguirás pasar desapercibido. Ya somos invisibles. Hueles mal. Si no te acercas, no lo notas. Llueve. Aquí no nos podemos quedar. Nos expulsan los lugares. Hambre. La fila de un comedor social. Una bandeja vacía llena de espera y de vergüenza. Es muy difícil repartir esas bandejas sin que el brazo te pese. Estar a un lado o a otro. Estar en un lado y caerte por el precipicio hasta abajo. De repente. Que no me toque a mí. ¿Quién cree que tiene algo para siempre? Te cambio el flan por la sopa. Yo era el mejor vendedor de la empresa. El mejor. Te empiezan a echar de un sitio y te echan de todas partes. Cuando tocas fondo, no hay nada. En el fondo no hay mala racha ni nada. Se solucionará cualquier día. De tanto esperar mañana, me quedé sin futuro. No tengo nada. Tienes frío, eso ya es tener algo. Conozco un espacio al que podemos ir para refugiarnos. Por las cloacas siempre se llega antes a los sitios. Es una obra en construcción, querrás decir en destrucción, porque aquí hace tiempo que nadie hace nada. Todo se nos rompe sin usarlo. Las cosas se echan a perder antes de que sirvan. Este disfraz de rata era lo que necesitaba para canalizar mi impulso emprendedor. En la basura solo hay recuerdos. Los recuerdos, cuando se tiran, son olvidos. Aquí no se devuelve nada de lo que perdimos. Todo se lo lleva el tiempo. ¿Cómo se sale del vacío? Nadie pregunta por ti. La desesperación. Y el miedo a que la muerte no la solucione y la desesperación siga contigo después de muerto. Me han mordido de muchas formas. El teatro. Es una representación. Hacedme rey. No nos vienen a ver. La publicidad, el marketing, todo eso. Y nosotros. Las historias. Las historias que queremos contar. Nuestra historia. Muchas butacas vacías. Cuesta ver cómo habla la miseria. Cuesta mucho ir al teatro. A veces. En ocasiones, también es difícil salir de él. La emoción está sentada con el público. No salimos a recoger los aplausos, que los dejen en el proscenio por si alguien los necesita. Los mendigos del teatro. Resistiremos el asedio de las tropas de la vulgaridad. Fuego a la basura. A la pobreza. El destierro está dentro. ¿Dónde está la justicia poética? Tengan cuidado, la rabia hará grande nuestro fracaso.

Nota: este texto está elaborado a partir de frases del espectáculo Ahora todo es noche, de la compañía La Zaranda.

Susto o muerte

Susto o muerte ( El Periódico de Aragón - 21/01/2017 )

Sucedió en el siglo XX. Conflicto social, político y bélico. La Pasionaria. Inspiró el Guernica de Picasso. Hubo un alzamiento. Tuvo lugar en España. Dio paso a una dictadura. Nacionales y republicanos. Estas pistas puede que no sean suficientes para adivinar que hablamos de la Guerra Civil. No lo fueron para dos concursantes de un programa de televisión. No sabían la respuesta correcta. O no se acordaron de la guerra. Pasó hace mucho tiempo. O los nervios. Lo que sea. Yo no vi el programa, me encontré el momento en un corte de vídeo compartido en una red social. Ya no te hace falta ver las cosas para enterarte de ellas. Todo eran risas al ver a los dos tipos hacer el ridículo. Y a mí, que siempre me va bien reírme, no pude hacerlo. Me espanta que haga gracia la ignorancia. Porque reírse de ella es una manera de relativizarla. Me sorprende que no dé vergüenza no saber, incluso que se haga gala de ello. A mí, que me cobijo en una manta de bochorno si cometo una falta ortográfica, me dan frío unos tiempos en los que parece que la estupidez está mejor vista que el talento. Dos amigas británicas quedan para verse en Málaga porque les sale más barato. Viven en Birmingham y Newcastle. Entre sus ciudades hay 320 kilómetros. Coger un avión y reunirse en Málaga, a 2.000 kilómetros de distancia, les costaba 37 euros más barato que el precio del tren de sólo una de ellas. Lo que el Brexit separa, Ryanair lo une. Esto también ocurre en España. Cuesta menos dinero salir de ella que ir en AVE a Madrid. No sé cómo se quiere hacer patria invitándote a marcharte. «El fascismo sin complejos de Esperanza Aguirre me hace añorar hasta los GRAPO». «A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora ». «Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina». «Franco, Serrano Suñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar... Si no les das lo que a Carrero Blanco, la longevidad se pone siempre de su lado”. «Cuántos deberían seguir el vuelo de Carrero Blanco». «Ya casi es el cumpleaños del Rey ¡Qué emoción! (le voy a regalar) un roscón-bomba ». Todo esto son tuits de César Strawberry, líder de la banda de rap Def Con Dos. El Supremo le acaba de condenar a un año de cárcel por estos chistes. Eduardo Madina, uno de los aludidos, ha mostrado su rechazo a la condena y su solidaridad con el artista. A una joven de 21 años le pide el fiscal dos años y medio de prisión por otros chascarrillos que dejó escritos en las redes sobre Carrero Blanco. La nieta del presidente franquista ha declarado: «Me asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel». Esta histeria es un bozal, que cada vez nos aprietan más para dejarnos sin aire. Hay que revolverse mordiéndolo para que no nos acabe de ahogar del todo. Una tostada de pan con aceite y sal negra del Himalaya sabe a huevo frito. Incluso me repite como lo hace el huevo. Cómo asusta este mundo.