lunes, 19 de marzo de 2012

Por un futuro en Primera División

Por un futuro de primera división ( El Periódico de Aragón - 17/03/2012 )


El Real Zaragoza es el equipo colista de la liga y con toda probabilidad, jugará en Segunda División la temporada que viene. La afición zaragocista alza la voz contra el Presidente de la entidad, Agapito Iglesias, al que consideran culpable de la situación del equipo, tanto a nivel deportivo como económico. Un abismo derivado en parte de la mala gestión y de la desatención hacia la cantera, necesaria para construir un equipo fuerte.
Desgraciadamente las "agapitadas" trascienden de los escenarios puramente futbolísticos. Hace unos días en este mismo periódico, se ofrecía un análisis sobre los presupuestos destinados a cultura por parte de los gobiernos de las distintas comunidades autónomas y que reflejaba que nuestra comunidad se encuentra como el Real Zaragoza, siendo colista y en grave riesgo de entrar en la segunda división.
Los presupuestos de las Direcciones Generales de Cultura y de Patrimonio suman en porcentaje sólo un 0,46 % del Presupuesto total del Gobierno de Aragón, con un gasto por habitante de 18, 41 euros. El presupuesto destinado a cultura se ha recortado más de un 40% con respecto a 2011 que se suma al 30 % recortado en 2010 que a su vez supuso un recorte del 25% sobre el 2009. Parece que lo que queda se mantiene para poder justificar Direcciones Generales y Jefaturas de Servicio aunque sea con escasos contenidos.
La cultura se dibuja como un bien accesorio. Las lógicas neoliberales son propensas en ver como dispendio la atención a derechos básicos de la ciudadanía. Por eso sorprende que sin embargo no escandalice que una empresa privada, Dorna Sport, vaya a recibir hasta 2016 casi 49,7 millones de euros (libres de impuestos) por parte de la sociedad pública Motorland para la organización de siete pruebas del Campeonato del Mundo de Moto GP. Sólo una carrera ya supone casi lo mismo que el presupuesto para el año 2012 de la Dirección General de Cultura. El despropósito se argumenta desde las justificaciones más vacuas. Es bueno el desembolso de tales cantidades porque repercutirán muy positivamente en la economía de la comunidad. La supuesta bonhomía es cuestión de fe, no de análisis económico profundo.
Ni siquiera el aporte económico de la cultura y su generación de puestos de trabajo sirven para encajarla en los discursos dominantes cuando la intención de destrucción va más allá que cualquier rédito que pueda tener la acción cultural. No se puede construir nada con la destrucción permanente. El peso más importante de la cultura es su poso, su capacidad de articular espíritu crítico. Provocar la inanición cultural puede ser una artimaña para tener una ciudadanía anestesiada en un terrible páramo sin objetores de conciencia. No se puede construir una sociedad libre si se pierde la capacidad de reacción ante las decisiones del poder.
No se puede permitir que el Agapito de turno vilipendie a la cantera cultural y una mala gestión deje un equipo de segunda. Lo que está en juego es nuestro futuro, ¿queremos que no sea de primera división?

Entrevista para Mov´s




Las gentes de http://www.mov-s.org/ me hicieron esta entrevista para aportar algunas ideas de cara al encuentro. Red, roce y rasmia fueron mis grandes aportaciones. 


Como se describe en su web, "MOV-S 2012 es un proceso de trabajo colaborativo que culminará en un encuentro iberoamericano de profesionales, colectivos y organizaciones vinculados a la danza, las artes del movimiento y la creación contemporánea que tendrá lugar en Cádiz del 14 al 17 de junio de 2012."


Gracias al equipo por contar conmigo. 

lunes, 5 de marzo de 2012

La desigualdad tiene nombre de mujer


La desigualdad tiene nombre de mujer ( El Periódico de Aragón - 03/03/2012 )


María Moliner fue una filóloga, lexicógrafa y bibliotecónoma aragonesa que vivió de 1900 a 1981. Su principal trabajo fue el Diccionario de Uso del Español. El franquismo la condenó al ostracismo y ella aprovechó el exilio interior para cuidar de sus hijos y elaborar su genial obra. Se le conoce como "académica sin sillón" porque nunca llegó a entrar en la Real Academia Española. Ella creía que quizá no tuviera méritos suficientes para serlo pero reconocía que si su diccionario hubiera sido elaborado por un hombre, a ella misma le extrañaría que ese hombre no fuera académico.
El gravamen de ser mujer de María Moliner no nos queda tan lejos cuando el actual ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, afirma en un libro que "la incorporación de la mujer al trabajo incide negativamente en la familia". Mujeres culpables de la pérdida de valores por querer asumir un papel profesional al margen de los de madre y esposa amantísima. Sin embargo, se intenta otorgar carácter ejemplar al sacrificio de una mujer, Soraya Sáenz de Santamaría, quien vuelve al trabajo solo diez días después de haber dado a luz a su hijo. Sorprende que la vulneración de los derechos ciudadanos para la conciliación familiar y laboral pueda ser motivo de aplauso.
Curiosamente, el próximo día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se aprueba una Reforma Laboral que siendo dañina para la globalidad de los trabajadores, incide negativamente en los derechos de las mujeres.
La situación de partida no es equitativa. Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial, las mujeres cobran un 22 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo y además, el número de mujeres que ocupa puestos de decisión de las grandes empresas es poco más de un 10 por ciento del total. A esta discriminación laboral injusta se suman algunas medidas que atacarán especialmente a las mujeres.
Con la nueva Reforma Laboral se suprimen los incentivos existentes para los contratos de reincorporación de las mujeres tras el permiso por maternidad. La flexibilidad que se le otorga al empresario es inflexible con la conciliación familiar ya que será él el que disponga de los horarios de lactancia o cuidado de hijos e incluso se avala el que la baja maternal pueda ser considerada absentismo laboral, motivo de despido procedente. El embarazo como factor de riesgo que haga peligrar el puesto de trabajo. Quizá también se consiga que todavía se amplíe la brecha salarial ya existente porque sean más precarios los contratos a tiempo parcial que mayoritariamente son utilizados por mujeres. Se menosprecia la negociación colectiva y sin ella, no se podrán articular los planes de igualdad en los convenios.
La Reforma Laboral supone un atropello a los derechos laborales y un claro retroceso en los avances que, aunque insuficientes, trataban de paliar las desigualdades entre hombres y mujeres. Parece que no estamos en tiempos tan distintos a los de María Moliner en los que las mujeres, por el hecho de serlo, tienen mayores dificultades en el desempeño de su actividad profesional. Conseguir la igualdad efectiva no es una cuestión de género, es higiene democrática.