sábado, 27 de octubre de 2012

Tres mil caracteres

Tres mil caracteres. Esa es la dimensión habitual de este hueco que les escribo. Que tenga más o menos carácter ya no depende del espacio sino de la rasmia con la que teclee las letras que escojo. Elijo temas en función de lo que veo que pasa, de lo que creo que no pasa y de cómo se me clava dentro lo que se enseña u oculta de lo que está pasando. Nunca tengo palabras que puedan ganar un concurso de belleza. Ni siquiera creo tener opciones en contar con artículos candidatos a miss simpatía. Por falta de talento o por enseñarme áspera.
Tres mil caracteres. La realidad no me cabe aunque sólo meta mi mirada en un espacio que quizás me queda grande. Una de cada cinco personas en España está en situación de pobreza. Nos lo dice el Instituto Nacional de Estadística. Los dueños de las cifras nos dan palabras que duelen. La situación de las personas de más de 65 años es estable, la del resto empeora.
Y yo pienso en lo que pasará cuando se nos mueran los abuelos, aparte de perder su soporte emocional nos quedaremos sin su apoyo económico, ese que garantiza la supervivencia a hijos y nietos.
Tres mil caracteres. Elecciones en País Vasco y Galicia. Ya se han hecho todos los análisis excepto el de sangre. Me ahorro muchas palabras. Los resultados dejan al PSOE en peligro de extinción. Crecen las voces que hablan de renovación. Imagino que cambiarán la tipografía del logo por otra más moderna. Pasada esta cita electoral, esperemos los nuevos hachazos con los que el Gobierno de Rajoy celebra la democracia. La vedette Wert montará otro de sus shows para que miremos allí donde se escucha el ruido mientras en otro lado, algo más se desmantela.
Tres mil caracteres. Después del "modular" el derecho a manifestarse, el gobierno pretende eliminar el problema de los porrazos en las calles. ¿Cómo? pues reformando la ley para que se convierta en delito grabar imágenes de los policías. Si algo no se menciona, no existe.
Tres mil caracteres. Montoro presenta los presupuestos del 2013 como aquellos que anuncian el final de la recesión. El Banco de España alerta que todavía caerá más la economía. Es lo que tiene el capitalismo, que genera subsuelos en los que caerse aunque ya estés abajo.
Tres mil caracteres. Entre tantas palabras una imagen, la del vecino de Castiello de Jaca que observa como el río Aragón se lleva su casa en el temporal del pasado fin de semana. A ese hombre le sobran todas las palabras. Ya puedes hablarle de transformar el mundo que seguramente su tragedia personal se antepone a cualquier aspiración colectiva. Es difícil curarnos heridas con unas manos llenas de llagas. Tengo esa sensación, la de que nuestras luchas cotidianas nos están agotando las energías. Nos falta aliento, nos sobran suspiros. El desasosiego se te cuela por los huecos en blanco aunque no lo escribas.
Tres mil caracteres. Creo que es momento de una resistencia cuidadora. Mirar lejos con mirada de cerca. Construir lo que queremos tocar mientras atendemos lo que hoy nos roza. A mi, a ti, y a todos. Todos necesitamos que nos dediquen palabras.

jueves, 18 de octubre de 2012

Presentando "Un estado del malestar"

El próximo jueves 25 de octubre, a las 20 horas, en la Librería Cálamo, estaré acompañando a Joaquín Berges en la presentación de su libro "Un estado del malestar" editado por Tusquets.

Os espero.


sábado, 13 de octubre de 2012

La muda de la piel y sus escombros

La muda de la piel y sus escombros ( El Periódico de Aragón - 13/10/2012 )


Tenemos tanta mierda dentro de los pliegues de este mundo, que siempre hay huecos por los que se escapan los escombros. Vamos como exploradores del minuto siguiente, sin saber donde encontraremos el quejido del momento en que la vida se dobla. Pero es fácil encontrarnos con diques de contención incontinentes en esta realidad en la que lo que mejor fluye es el chirrido.
El juez de la Audiencia Nacional,Santiago Pedraz archiva el procedimiento contra los organizadores de la manifestación del 25-S. En su auto habla de la decadencia de la clase política. Saltan chispas. El PP a través de su voceroRafael Hernando, suelta una ristra de apelativos faltos de cariño al juez ,"pijo ácrata", "intolerable", "impresentable", "indecente" e "inaceptable".
Siguiente bofetada en la cara. En un acto, el ya Expresidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, Jose Manuel Castelao, suelta la siguiente expresión "las leyes son como las mujeres, están para violarlas". Un ejemplo de persona que se merece una enmienda a la totalidad. Yo me quedo pensando en cuantos "Castelaos" copan las instituciones sin que un descuido inoportuno haga que se les caigan las máscaras. Existen. Están. Tienen cargos. Yo, preocupación.
Qué mundo este en el que la política se ve como problema en lugar de solución. Eso dice la última encuesta del CIS. La clase política es el tercer problema para los españoles. Y mira que me gusta poco lo de clase política. Salen los escuderos de las siglas dominantes. Para el PP la culpa la tiene el PSOE, para el PSOE, todos los males vienen del PP. El "y tú más" parece el argumentario básico del ADN político. Ese es el nivel.
Cuando estás en el lado donde la vida te escuece, te duele ver como quienes nos representan muestran tanto desprecio hacia sus representados. Pero también te abre heridas el que la ciudadanía sienta que la política es un juego en el que son los mismos los que mueven fichas para caer siempre en la casilla que tiene premio.
DE ALGUNA manera siento que hay una generación bloqueo que ocupa puestos en partidos e instituciones y que conserva la capacidad de decisión sobre las políticas aunque cambie de asiento. No se trata de un "quítate tú para ponerme yo" ni del eterno debate de la experiencia versus la juventud. Hablo de marcos poco permeables a la regeneración de formas que ha contribuido al desapego de generaciones posteriores a hacer política en los modos tradicionales. Nos quedamos en los márgenes, tejiendo nuestro propio relato político. Nos orillamos porque nos huyen los lugares con derecho de admisión y esperando que algo de lo que hacemos desde el afuera manche algo de lo que hacen los que están en el adentro.
Quizás seamos la generación de los no lugares políticos. Pero necesito creer en la capacidad de hacer política desde los márgenes. Por eso quiero pensar que los escombros que le aparecen al mundo en sus arrugas, son como despojos del proceso de mudar la piel de una realidad que puede cambiar de cuerpo a jirones.