lunes, 17 de febrero de 2014

Acampar en lo inútil

Acampar en lo inútil ( El Periódico de Aragón - 15/02/2014 )

Las células radicales de mi abuelo ahora se han convertido en antisistema. Están arreglando la fachada de su edificio y han puesto unos andamios y lonas que le impiden ver la calle. Para su comunidad era útil dejar un edificio lustroso. Para mi abuelo lo útil sería que le agrandaran las ventanas. "Yo sólo soy un inútil al que ni siquiera le dejan mirar". Mi abuelo me lleva a leer La utilidad de lo inútil, el libro de Nuccio Ordine, "sólo es realmente hermoso lo que no sirve para nada. Todo lo que es útil es feo, porque es la expresión de alguna necesidad y las necesidades del hombre son ruines y desagradables, igual que su pobre y enfermiza naturaleza. El rincón más útil de una casa son las letrinas". Liberté, égalité e inutilité. Lo inútil es bello salvo si manda. El poder tiene un efecto letrina, la utilidad se convierte en el dogma que nos atraviesa y del que no se puede salir ni tirando de la cadena. Gobiernan a golpe de hacer más grandes sus cotos de caza, por eso piensan que nuestros derechos son como la basura espacial, objetos artificiales sin utilidad que orbitan en la tierra. ¿O es que con los derechos tú puedes hacer croquetas? Si no sirven para nada hay que eliminarlos. El cinismo no entiende de golpes porque tiene amortiguadores. Se llaman dinero. En la doctrina de lo útil no hay desahucios, ni frío, ni bolas de goma, ni listas de espera ni hambre. Incluso las mujeres tienen los úteros distintos, libres. Si pagas tienes hamaca y sombrilla en primera línea de aborto. Por si nos habíamos creído que decidir sobre nosotras era algo nuestro. La libertad no da beneficios en las cuentas de resultados. Serían capaces de forrar un libro con billetes para aumentar su valor. Así de idiota es lo útil. Sigo leyendo, "no imbéciles, no, cretinos y papudos como sois, un libro no hace sopa de gelatina; una novela no es un par de botas descosidas; ni un soneto una jeringa de chorro continuo; un drama no es un ferrocarril, todas ellas cosas esencialmente civilizadoras y que hacen que la humanidad avance por el camino del progreso". Esa es la razón por la que ahora nos encontramos al otro lado de ese camino. Cogieron por bandera la utilidad y nos llevaron a una patria en la que desnudarnos y matarnos de pena. Si nos reducen a la nada, tendrán más espacio para ellos. No nos ha quedado más remedio que hacer de la protesta ciudadana nuestro territorio. Menos mal que existen las tiendas de campaña de Decathlon que las puedes montar en segundos y así hacer un piquete en cualquier lucha. Quechua ha hecho mucho más por la democracia que los acuerdos de la Transición. Mira, eso sí que ha sido útil y también bonito. Para lo demás, elijo ser inútil como estado civil. ¿Qué estás haciendo? Nada. ¡Eres una terrorista! Perder el tiempo y acampar en la defensa de la vida cotidiana. Ellos no tienen humanidad porque se la gastaron echando las monedicas en la recogida del Domund. Yo no les pido que piensen en lo que nos duele. Yo quiero ventanas y libros y tiendas de campaña.

sábado, 1 de febrero de 2014

Cambiar de sitio los lugares


Cambiar de sitio los lugares ( El Periódico de Aragón - 01/02/2014 )

Cuando te acercas a algo lo ves distinto. Las proporciones son distintas a cuando estabas en otro lado. Definición por aproximación y definición por alejamiento. Puntos de vista. Yo nunca he sabido trazar la perspectiva. Quizás por eso todavía no entiendo bien si son los otros los que se mueven mientras yo permanezco en el sitio o soy yo la que he virado y por eso veo en distinta posición los espacios que ocupan los demás. Aunque sean los mismos. A veces cambiar sólo es ocupar otro lugar. Por eso cuando se te muere alguien querido tú sigues siendo tú pero ese tú ya es algo distinto, su muerte te obliga a recomponer el hueco del afecto. La manera en la que cambian las relaciones cuando se mueven los amarres que te sujetaban a ellas. Y cuando se deja de querer, ¿quién es el que se ha movido de su sitio? Una canción que sentías tuya abandona seguir siéndolo cuando aparece en el spot de una entidad bancaria. Sale del lugar en el que estaba, cambia de sitio, se rehace tu relación con ella y te deja de pertenecer. Leí el libro de Elvira Navarro La trabajadora, es un paseo literario sobre las miserias de la precariedad. La de ahora, la de aquí, la nuestra. La ansiedad rompe a la protagonista y tiene que detenerse a recoger sus pedazos. Cambiar de vida, desplazar tu posición en ella o sólo ser capaz de cambiarte la muda y las sábanas. Vivir en la crisis, hacerse una casa en los márgenes y mantener a raya los problemas limítrofes. Conseguir llegar a otro lugar mental y que no te entre el pánico. Eso.

Todos los días nuevas casillas de salida con sus despertadores. Usted está aquí. Espere su turno. Permanezca en su sitio. Forjamos identidades a golpe de cerrar círculos con un compás que marque el aquí y el allí, el adentro y el afuera. Me puse a saltar por las coordenadas vitales y perdí el equilibrio. Acabé en la Wikipedia que es uno de lugares a los que llegar cuando te sabes perdido. "Cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimientos lineales y, por tanto, su velocidad". Eso pone allí del principio de incertidumbre. Me sirvo de la física cuántica porque no la entiendo pero yo soy muy de Heisenberg por lo menos desde Breaking Bad. El caso es que el principio de incertidumbre habla de posiciones y de sistemas de referencia y de que la medida de la posición acabará perturbada por el propio sistema de medición. Elecciones europeas cerca. Ya hay cambios de sitio y personas que dan pasos adelante. Me inquieta que la renovación de la política pase por personas que compran a granel parcelas del centro de gravedad para que todo se mueva en función de ellas. Para salvar al mundo no hace falta enseñar tu cara. Mira Batman. Moverse en el mismo plano para cambiar lo que vivimos o cambiar de posición vital. A mí me resulta más fácil estar cerca de los cuerpos que no abandonan su lugar para pertenecer a otro sitio. Si te pones delante, me das la espalda.