Transcribo a continuación, la entrevista que me ha realizado Joaquín Carbonell para El Periódico de Aragón.
Iguázel Elhombre: "Parece que la manera de acabar con la pobreza es que los pobres muramos"
Una zaragozana muy activa socialmente. Es una auténtica militante, en el sentido noble del término. Ingeniosa, de respuesta audaz, enganchada a los afectos próximos.
--¿En qué situación laboral se encuentra?
--En la empresa más grande de este país: en el Inem. Hago colaboraciones puntuales pero no tengo trabajo estable.
--¿Qué formación tiene usted?
--Dos carreras y dos masters...
--Oh.
--Estoy diplomada en Trabajo Social, en Publicidad y Relaciones Públicas. Y los masters en Dirección de Organizaciones de Economía Social y Gestión Cultural.
--¿Y sin embargo no hay ofertas pagadas para esas actividades?
--Sí, la cultura hoy por hoy tiene mucho de activismo y compromiso no remunerado.
--Pues entremos de lleno en ella. ¿Es el sector más vapuleado por la administración del PP?
--Forma parte del software ideológico que nos gobierna, de ejecutar programas de recorte económico y limitaciones de derechos: cultura, educación, sanidad...
--¿Le encuentran sentido a esa elevación del IVA al 21%?
--Hay algunos estudios que señalan pérdidas de recaudación y pérdida de espectadores en un 30% Más allá de esto, el problema del IVA es que es un impuesto injusto, que grava por igual al que tiene más y al que tiene menos.
--¿Habla como presidenta de Procura o a título personal?
--Creo que desde la cultura tenemos que defender los derechos sociales; no puede existir cultura sin derechos sociales y a la inversa. Antes que ser profesional de la cultura soy ciudadana. Y me afectan los recortes en la educación, en la sanidad, y el atentado contra los derechos humanos, de echar a las gentes de sus casas, por ejemplo.
--¿Cree que los profesionales de la cultura no se conmueven lo suficiente con lo que está sucediendo cada día?
--Creo que mucha de la gente que conozco se conmueve, se preocupa; pero aquello que sale a la palestra como mundo de la cultura, siento que muchas veces no me representa.
--¿Hay miedo de hablar?
--Al quitarnos tanto nos están quitando hasta el miedo... Juegan con personas que tienen poco o nada que perder. Eso puede ser peligroso.
--El intelectual debería...
-- ...mojarse. El neoliberalismo pretende que no imaginemos lo distinto, porque en la medida que lo hagamos, querremos transformar lo que tenemos. Y eso...
--¿Esto es lo que parece?
--No, es peor. Solo espero que nuestra capacidad de resistencia sea más fuerte que la tiranía de quienes nos gobiernan.
--¿Su actitud personal de activista tan visible a qué responde?
--A que no tengo que blanquear lo que digo ni espero que me den sobres... Lo mío no es simulado ni en diferido.
--¿Qué se persigue con este acoso a la cultura: el cine, la música, el teatro...
--La cultura ha caído en la trampa neoliberal de llamarse industria cultural, y se remite casi exclusivamente a los resultados económicos. Si no defendemos la cultura como derecho y con valor por sí misma, les hacemos la cama a las instituciones que creen que con lo del IVA solo pretenden recaudar más.
--¿Cuál sería el tratamiento adecuado? ¿Qué debería ser la cultura?
--La cultura es todo o no es nada. Es la manera de comportarnos como sociedad, en nuestros valores, nuestras inquietudes... Y si falta cultura, carecemos de espíritu crítico necesario para cuestionarlo todo.
--¿Cree que los políticos entienden lo que brota en la calle?
--No. No se puede empatizar con lo que se desconoce. ¿Cuántos de los que nos gobiernan han entrado en una oficina del paro? Así es imposible...
--¿No es demagógico...?
--Lo demagógico es gobernar contra. Y es además, impúdico. Tomar el Congreso no puede ser un golpe de estado cuando el Estado nos está dando una paliza.
--¿Qué ve en esta clase política?
--Que necesitamos ocupar el Palacio de Invierno... Falta política. Hay que renovar el sistema y que no sea solo cambiar la tipografía de las siglas de los partidos.
--¿Para qué sirve salir a la calle? Hay agotamiento, decepción...
--La conquista de derechos siempre se ha hecho a través de la lucha social y no a través de romerías a la virgen. Los desahucios están en la agenda política y se ha conquistado a través de la lucha de la PAH y de toda la gente. Y cuando se evita un desahucio es porque hay gente que hace política en la calle.
--Mentiras y cintas de vídeo: ¿por dónde va a salir todo este embrollo de Bárcenas y demás?
--Sería cómico si no lo estuviéramos pasando tan mal. Es una tomadura de pelo... Todo lo que está sucediendo es una invitación diaria a transformarlo todo. Han llegado las cosas a tal extremo que Rajoy debería dimitir. El sistema debería dimitir.
--¿Cómo ha visto las elecciones italianas desde España?
--Nos hablan de muchas cosas, por un lado del descrédito de Europa, representado en Monti, y por otro, de la gran desafección hacia los políticos profesionales, del riesgo del populismo de Berlusconi...
--¿Y qué supone el 15-M?
--Por una parte me parece estimulante, porque de alguna forma supone dotar a la plaza pública de fundamento político; pero por otro lado, los personalismos excesivos en un movimiento colectivo, me chirrían...
--¿Qué nos ha querido contar Italia?
--Una novela postapocalíptica. La necesidad urgente de cambiar el mundo, para que el capitalismo no nos devore.
--Se dice que entramos en la segunda fase de cuatro, en los recortes impuestos por Bruselas.
--No me puedo imaginar cómo será la cuarta... Parece que la manera de acabar con la pobreza es que los pobres nos muramos.
--¿Existe una tercera vía, un modelo distinto del actual?
--Esta estafa que estamos sufriendo pone de manifiesto en realidad, el divorcio entre mercado y democracia. Los gobiernos han sido títeres de las finanzas. Les hace falta el "¡A la mierda!" de Labordeta.
--¿Qué juegan las redes sociales?
--Pueden ser una herramienta para contagiarnos la necesidad de transformación. Pero también un entretenimiento del capitalismo para mantenernos con la cabeza caliente y los pies fríos...
--Observo que a menudo esas redes estallan de indignación, pero no se reproduce en la calle.
--Fundación Robo tiene una canción que dice que la revolución no será televisada. Las redes sociales cuentan lo que no cuentan los grandes medios, pero estos todavía hoy son determinantes para llegar a un público mayoritario.
--Redes sociales igual a globalización. Nos la vendieron como la panacea...
--Nos podemos enterar de forma inmediata de lo que sucede al otro lado del mundo, y lo que ocurre en otro lado del mundo nos afecta inmediatamente. La globalización ha extendido las injusticias y no ha globalizado los derechos humanos. Nos ha hecho esclavos del sistema financiero.
--¿Es usted pesimista, en general?
--Yo soy de dar por saco... Soy de naturaleza escéptica. Eso me lleva a cuestionar tanto el optimismo como el pesimismo. Lo que no van a lograr quitarme es el humor y hacer esgrima con el sarcasmo para defenderme de los ataques.
--Pregunta obligada: Cataluña.
--Creo en la capacidad de las personas para decidir cómo quieren estar...
--¿Y usted qué preferiría que sucediera: juntos o separados?
--¿De España? ¿Tal y como está ahora?: yo también querría estar muy lejos. Aunque soy y me siento de la República Independiente de Torrero...
--Entonces ya no le pregunto por independizarnos los aragoneses...
--Los aragoneses no sé; yo quizás dentro de poco vuelva a casa de mis padres.
--¿En todo caso, el Aragón cultural...?
--Del 2011 al 2012 se han perdido 7.500 empleos vinculados a la cultura. Y el Gobierno de Aragón ha reducido su presupuesto en dos años casi un 80% Contenta no está...
--¿Detecta que es el tiempo de los creadores personales, al margen del sistema?
--Creo en la capacidad de hacer cosas desde el margen, que acaben manchando el grueso del relato. Pero creo que en demasiadas ocasiones derrochamos nuestro talento y activismo en la pura supervivencia. Por eso es necesaria la renta básica, para que podamos cambiar la productividad laboral por la productividad social. La sociedad necesita personas que se dediquen a la creación, a la investigación, a la política. A los cuidados.
--¿Una palabra?
--Rasmia.
EL PERSONAJE
La incredulidad de una constructora de mundos.
Por Daniel Monserrat
No le importa reconocerlo porque no tiene nada que esconder. Es una militante del escepticismo hasta la saciedad. Desde esa barrera que le separa de la autocomplacencia y de los discursos vacuos, Iguázel Elhombre trata de construir los cimientos de un mundo más equitativo. Agitadora cultural, ante todo es una incrédula con todo lo que le cuentan. Ella prefiere pasar a la acción y ser la propia fuente que irradie de lo que ha de pasar. Es lo que tiene militar en el escepticismo, que hay que remar mucho para convencerse a uno mismo de que lo imposible puede ser posible. Y de remar, Iguázel Elhombre sabe mucho. Siempre desde la trinchera de la universalidad y la cultura, de la conquista de los derechos sociales pero, sobre todo, desde el convencimiento de que si tú no lo haces, nadie lo va a hacer por ti.
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