Se acaba de hacer público que en mayo del año pasado un radiotelescopio ruso recibió una señal extraña de una estrella a noventa y cinco años luz. Una señal de radio potente, que no se volvió a repetir y que podría provenir de una civilización extraterrestre. Es una noticia muy oportuna para comenzar septiembre. Un mes que siempre huele a nuevo, a cambio de armario, a coleccionables y a promesa de dieta mientras se apuran las últimas cervezas del verano.
EMPEZAR EL curso con alienígenas es todavía mejor que comenzarlo sin Gobierno. La política me sabe a una serie de la que te vas desenganchando. No, mejor todavía, es como cuando estás viendo en el televisor algo que te interesa pero no puedes evitar quedarte dormida. Toda tu concentración intenta sujetar los párpados pero la vida es más urgente y más fuerte. Te duermes. Nos cansa todo. Nos cansa y hacemos un chiste. Si dejamos de reír, los malos ganan. Sí, pero en nuestras carcajadas se pueden construir edificios, listas de espera, reválidas y leyes mordaza. Se nos ha colado el entusiasmo en la lavadora y al sacarlo estaba encogido. Qué pesadez es septiembre y la sensación de actualizarte el móvil, las ganas y todo. Empezar una y otra vez. Cada año tiene varios días de año nuevo. Las nuevas temporadas tienen que sacudir los cuerpos para matar polillas. Algo distinto. ¿Te acuerdas de la fotografía de la niña siria que trataba de cortar con un cuchillo de plástico la verja del campo de refugiados en el que estaba retenida? Ya han pasado meses desde esa foto pero la historia ha cambiado poco. El otro día fue Omran, un niño de cinco años, el que estaba sentado en una ambulancia, con el rostro ensangrentado y cubierto de polvo. La tragedia se recorre en imágenes como si fuera el juego de la oca. De una a otra. Y no se cambia el tablero, sólo se hacen más altas las barreras para moverte de casilla en casilla, de un sitio a otro.
SIRIA LANZA una campaña para promocionarse como destino turístico. En medio de una guerra que ya ha hecho huir a más de cinco millones de personas. Se acaba el tiempo de playa así que dejaremos de hablar de cómo tienen que vestirse las mujeres para bañarse, aunque seguro que continuaremos hablando de cómo deben vestirse las mujeres en general. Yo empecé septiembre comprándome un cuaderno y un antiojeras, eso es actitud. Las ciudades están llenas de gente cazando por las calles bichos de mentira. La realidad virtual amenaza a la realidad de toda la vida. "Te levantas por la mañana, estás unos minutos en Marte y pasas un rato con tus hijos", leo en un titular. Depresión posvacacional. Ahora todo tiene que ser tratado como una enfermedad, así nos aseguramos que haya un grupo de expertos sacando tajada de la estupidez social. No creo que la señal de radio recibida haya sido cosa de los extraterrestres. Me extrañaría que si hay vida inteligente más allá de la Tierra, quisieran ponerse en contacto con nosotros.
EMPEZAR EL curso con alienígenas es todavía mejor que comenzarlo sin Gobierno. La política me sabe a una serie de la que te vas desenganchando. No, mejor todavía, es como cuando estás viendo en el televisor algo que te interesa pero no puedes evitar quedarte dormida. Toda tu concentración intenta sujetar los párpados pero la vida es más urgente y más fuerte. Te duermes. Nos cansa todo. Nos cansa y hacemos un chiste. Si dejamos de reír, los malos ganan. Sí, pero en nuestras carcajadas se pueden construir edificios, listas de espera, reválidas y leyes mordaza. Se nos ha colado el entusiasmo en la lavadora y al sacarlo estaba encogido. Qué pesadez es septiembre y la sensación de actualizarte el móvil, las ganas y todo. Empezar una y otra vez. Cada año tiene varios días de año nuevo. Las nuevas temporadas tienen que sacudir los cuerpos para matar polillas. Algo distinto. ¿Te acuerdas de la fotografía de la niña siria que trataba de cortar con un cuchillo de plástico la verja del campo de refugiados en el que estaba retenida? Ya han pasado meses desde esa foto pero la historia ha cambiado poco. El otro día fue Omran, un niño de cinco años, el que estaba sentado en una ambulancia, con el rostro ensangrentado y cubierto de polvo. La tragedia se recorre en imágenes como si fuera el juego de la oca. De una a otra. Y no se cambia el tablero, sólo se hacen más altas las barreras para moverte de casilla en casilla, de un sitio a otro.
SIRIA LANZA una campaña para promocionarse como destino turístico. En medio de una guerra que ya ha hecho huir a más de cinco millones de personas. Se acaba el tiempo de playa así que dejaremos de hablar de cómo tienen que vestirse las mujeres para bañarse, aunque seguro que continuaremos hablando de cómo deben vestirse las mujeres en general. Yo empecé septiembre comprándome un cuaderno y un antiojeras, eso es actitud. Las ciudades están llenas de gente cazando por las calles bichos de mentira. La realidad virtual amenaza a la realidad de toda la vida. "Te levantas por la mañana, estás unos minutos en Marte y pasas un rato con tus hijos", leo en un titular. Depresión posvacacional. Ahora todo tiene que ser tratado como una enfermedad, así nos aseguramos que haya un grupo de expertos sacando tajada de la estupidez social. No creo que la señal de radio recibida haya sido cosa de los extraterrestres. Me extrañaría que si hay vida inteligente más allá de la Tierra, quisieran ponerse en contacto con nosotros.
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