miércoles, 28 de mayo de 2014

Acompañando a Sergio del Molino en el Club de lectura del Ámbito Cultural.


Esta tarde, a las 19:30, acompaño al escritor Sergio del Molino en un coloquio sobre La hora violeta con los participantes del Club de Lectura del Ámbito Cultural de El Corte Inglés (Paseo de la Independencia). El libro y Sergio merecen la pena así que si os apetece, allí nos vemos.



domingo, 25 de mayo de 2014

Los estorninos nos dejan sin gorriones.

Los estorninos nos dejan sin gorriones ( El Periódico de Aragón - 24/05/2014 )


Dice nuestro gobierno que todo es enaltecimiento del terrorismo en casa y alegría en la calle. Por eso sigue habiendo unos cien desahucios al día, para que cada vez haya más gente que se contagie del alborozo. Dormir al raso, qué risas. Ojo lo que dices que cerramos el internet y aquí spam y después gloria. El lenguaje es como los círculos que se hacen al echar el humo, hay personas a las que les salen perfectos, a otras no y muchas que se ahogan al abrir la boca. Yo por campaña siempre pienso en paté y en que no se lleven mi hígado, que le tengo aprecio. Ser mujer es peor que las manchas de grasa y mucho más fastidioso de eliminar. Hay que convivir con nosotras como con la economía sumergida. Eso dice un diputado popular. Hacer política al estilo bronceado de bote: esconder tu piel debajo de una superficie falsa que al final te deja mancha. Los mensajes electorales están tan bien seleccionados como el envoltorio de color azul para el Sugus de piña. Y el que más chufle, capador. Para superioridad intelectual la de las malas hierbas que crecen incluso en paredes de cemento. La propaganda política la escriben los mismos que hacen las fajas de los libros, por eso todo es maravilloso, desopilante, exitoso, emocionante y lo mejor. Las elecciones nos aguardan como un torero de rodillas esperando a que el toro salga al ruedo, preparado para hacerle al animal un quiebro o burla que lo engañe. Democracia a porta gayola, se llama a esto. Leo el último libro de Javier Pérez Andújar: "¿Ves todos esos votos? ¡Oh, sí, qué bello es votar! Pues algún día todos esos votos serán tuyos. ¡Ohhh!". Será que si acumulas muchos te dan cupones como en el súper. ¿Se puede canjear el derecho a voto por una Thermomix? También hay idearios seductores y argumentos incontestables para capturar el voto: "O votáis a Cañete u os pego una paliza".

Mientras estábamos con esta fiesta, los cadáveres se nos fueron amontonando en los sótanos de la universidad. A veces la literalidad es un catálogo de todas nuestras metáforas. Se nos hacina la muerte. Los estorninos nos están dejando sin gorriones. Este es mi abuelo que no da puntada sin nido. Era nuestra clase trabajadora de las aves, común y abundante, y ahora casi ya no quedan. El entorno se los está cargando. Como a nosotros. Los estorninos poderosos nos están desplazando para quedarse con todo. Durante años, en las minas de carbón, se utilizaban pequeños pájaros como alarma para detectar fugas de grisú. Si se morían, los mineros salían corriendo. Ya podía el grisú meterse por las grietas del sistema y romperlo antes de que detrás de los gorriones desaparezcamos nosotros. Coge la papeleta y calla. Decíamos lo del frío del carajo si el grajo volaba bajo pero, ¿qué diremos si el grajo ya ni vuela? Qué más da mientras tengamos urnas en las que embalsamar nuestros presentes. Una ronda de elecciones, que paga nuestro mañana. Como decía la canción de los Teen Tops "ahí viene la plaga, le gusta bailar". Tonto el último.

sábado, 10 de mayo de 2014

El entierro de E.T. y el orden cósmico.

El entierro de E.T. y el orden cósmico ( El Periódico de Aragón - 10/05/2014 )


Están las cosas importantes y la agenda mediática y luego las miradas de soslayo. Quedarse en los detalles para no enloquecer y hacerse una casa en los márgenes del relato para no morir de asfixia. Yo he encontrado oxígeno en una noticia: se ha descubierto el lugar en el que fueron enterradas miles de copias del que se considera el peor vídeojuego de la historia, E.T. el Extraterrestre. En 1982 se estrenó la película de este marciano que revolucionó las salas de cine y colonizó para siempre nuestros imaginarios. La industria del videojuego quiso aprovechar el tirón mediático de E.T. y Atari pagó una millonada por hacerse con los derechos. Tenía que sacar el videojuego en un mes para que no se diluyera el magnetismo del extraterrestre y asegurarse la comercialización.

ASÍ FUE y el videojuego se recibió al principio con entusiasmo y miles de ventas. Pero pronto empezaron las críticas de los usuarios y la devolución de ejemplares. Atari no había tenido tiempo de probar el juego y las prisas hicieron que el resultado fuera de muy baja calidad. Su gran apuesta fracasó y agravó una crisis que acabó con la empresa. Antes de desaparecer, la compañía quiso deshacerse de todos los cartuchos. Se especuló sobre lo que se había hecho con las miles de copias. La leyenda más extendida decía que estaban enterrados pero no se sabía el lugar. Hasta ahora. Un documental ha querido contar esta historia y ha dado con la localización de la tumba de E.T. Los videojuegos estaban bajo el suelo del desierto de Nuevo México. El mundo se muere y yo me quedo mirando cómo se exhuma el cadáver de un videojuego. Pero es que esta trama se me ha quedado haciendo punto de cruz con mis conexiones neuronales. Creo que con el videojuego no sólo se enterraron reproducciones de plástico sino también la posibilidad del fracaso. La sepultura de E.T. era también la de la inocencia. El capitalismo no permite que se puedan enseñar los fracasos, por eso se entierran. Además es que aquello de teléfono y mi casa que decía E.T. no iba en sintonía con los tiempos en los que es más fácil que te desahucien a que puedas dar de baja la línea telefónica. El personaje de Walter White en la serie Breaking Bad utiliza el mismo desierto de Nuevo México para enterrar bidones llenos de dinero. Dinero que gana al traficar con droga. Droga que, inicialmente, cocina y vende para pagar el tratamiento contra el cáncer que su seguro médico no cubre. Dos hechos, uno real y otro ficticio, que se unen en un mismo sitio. Y en uno y otro, la vida. Entre los videojuegos de E.T. y los bidones de dinero de Breaking Bad hay algo, treinta años de escombros. Y debajo de ellos la inocencia, la posibilidad de fracasar, los derechos, la igualdad de oportunidades, los servicios públicos, la dignidad y las madalenas que se revuelven si son llamadas cupcakes. Todo eso ha sepultado el capitalismo. Juan Colomo dice en su canción El nuevo orden cósmico que "el porvenir y el explotar están en la misma ecuación". Despeja la X si te atreves.